domingo, 26 de junio de 2011


Cometí muchos errores. Lloré por quién no debía y reí con falsas amistades, tropezé dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo iba a hacer más, me empujaron y caí estampada con la tercera. Perdone mucho, demasiado, calle te quieros que, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. Hubo veces que me desperté con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mi. Grité con fuerza, pero mi voz no siempre salia, y calle verdades por no hacer daño. Abrazé a la persona que pensé que nunca me haría mal y me di cuenta de que esa persona no se lo merecía. Descubri que el paraíso puede encontrarse en una persona, que las caricias son más fuertes que los golpes. Disfrute de pequeños detalles, y aprendi poco a poco en que consiste la vida. Y el secreto, el verdadero secreto de todo está en no arrepentirse de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario